miércoles, 17 de abril de 2013

In the flesh


Inauguro este blog de crítica constructiva y no tan constructiva con el truño que he visto hace poco menos de una hora, In the flesh. Nuevo drama de la BBC que ha decidido unirse al carro de los zombis, carro que va a petar en cualquier momento de lo lleno que va ya.
Las cadenas se lanzan a proyectos de zombis que pretenden ser originales (ya ves tú que problema hay con los zombies de toda la vida) y a parte de no ser tan originales como se piensan, se centran sólo en eso y se olvidan de pequeños detalles como no dejar a un mono con down escribiendo el guión (y esto de los monos guionistas no va sólo por esta serie).

Como es mi primera entrada y ya se está haciendo tarde únicamente voy a rajar de una de las escenas que más loca me han dejado.
Os pongo en situación para los que no la hayáis visto (ojo cuidao' con los spoilers):
 Toda la gente o casi toda que la palma en no sé que año revive y se convierte en zombi, o lo que en la serie llaman Infectados por el Síndrome de la muerte parcial, el SMP. ¿Qué o qué? Hasta aquí todo más o menos normal.
El cambio viene con que estos semimuertos se pueden reintegrar en la sociedad mientras estén medicados, y es lo que pasa con el protagonista de la serie.
¿Dónde está el drama a parte de vivir como un zombi en la sociedad? Pues que el chico este vive en un pueblecito anclado en la Edad Media (que si la serie fuera americana estaría situado al sur de Texas más menos) donde no quieren tener a nadie infectado por el síndrome cerca. Bueno, ni cerca ni lejos, que si ven uno se lo cargan sin preguntar de quién es ni nada.
Los padres de este chaval que se han esforzado menos en vender la casa y mudarse a una ciudad decente que en coger el mando de la tele cuando te pilla lejos de tu alcance, se lo llevan pa' casa y lo tienen "escondido".
Y aquí viene lo bueno, lo mejor del capítulo: la patrulla vecinal antizombies descubre que hay un infectado en el pueblo y la familia del chaval ¿Qué hace? Podría pensarse que todo el tiempo que ha estado el hijo en el hospital podían haberlo usado para crear un escondite que te cagas pero viendo el entusiasmo que tenían para vender la casa no me quiero ni imaginar las ganas locas que debían tener de ponerse a construir lo que fuera. Por lo tanto escondite antivecinos chalados descartado.
¿Coger el coche y huir para que no lo maten (¿otra vez?)? Sí, claro, y gastar gasolina con lo cara que está. Nada, eso tampoco.
Pues ya está claro, vamos a meterlo en un armario (que no es mala idea del todo viendo lo cortitos de mira que son) y mientras, vamos a esperar a los vecinos arma en mano (la familia, no los vecinos. Que también).
Pero claro, esto es Reino Unido no América, aquí no tienen un AK47 en cada armario. ¡Pues no es problema! Aparece la hija pequeña con una pistolita, la madre con una motosierra (!!) y el padre con un palo de madera con clavos (!!!!!!).
Y ale, a esperar a que lleguen los vecinos para... ¿Para hacer qué, exactamente, tarados? ¿Va a entrar tu vecino de toda la vida y le vas a clavar el palo con pinchos de los picapiedra en la sien? ¿ESE ES TU FABULOSO PLAN? ¿¡¿¡Y mientras entra el resto de la patrulla antizombis, la madre, que ya ha enchufado la motosierra para no perder tiempo, se lanza a por 5 tíos con pistola?!?!
Evidentemente no pasa nada de esto, es tan previsible que el infectado descubierto no va a ser el protagonista (estamos en el primer capítulo señores) que te da tiempo a pensar en lo absurdo que es todo mientras con una tensión totalmente inexistente ves como la patrulla antizombis se van a por el vecino de enfrente.

Seriaza vamos. Que solo he "analizado" esa escena, pero el capítulo dura 55 minutos y da para más. Pero no quiero abusar.


Pienso ver el segundo, quiero darle otra oportunidad. Y si todavía es una puta mierda de serie haré otra entrada en el blog.

                                                                   Muy fan del palo con clavos.

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